A la salida de Ana Mato del Ejecutivo ha seguido la elección de un ministro de Sanidad muy alejado del perfil técnico que caracteriza al Gabinete. Alfonso Alonso, portavoz del PP
en el Congreso, se convertirá hoy en el nuevo responsable de esta
cartera, con el encargo de dar un nuevo impulso político al Gobierno. De
construir un «relato» de qué hace el Ejecutivo y por qué, según
aseguraron fuentes del grupo parlamentario. Su entrada en el Consejo de Ministros se produce con el beneplácito o la aquiescencia de la vicepresidenta. No hay nadie en el PP más cercano a Soraya Sáenz de Santamaría que Alfonso Alonso.
Ayer por la mañana, en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP,
el propio Rajoy admitía que se había atravesado una «etapa complicada» y
reclamaba más participación del Ejecutivo y del partido: «Debemos
incrementar la actividad y hablar más». Es necesario, aseguraba ante los
suyos, «ocupar todos los espacios». El mensaje que lanzaba a la
dirección del PP y a sus propios ministros no podía ser más claro:
debían dar más la cara. Al menos, así se interpretó dentro. El
presidente está convencido de que sólo con pedagogía será posible
rescatar a los votantes del PP que en estos momentos se decantan por la
abstención.
Hoy a las 13.00 horas Alonso jurará como ministro en La Zarzuela y,
probablemente, una hora después tomará posesión. Antes está previsto que
acuda a la Junta de Portavoces del Congreso para despedirse de sus
compañeros. Su relevo en la portavocía del Grupo Popular se sustanciará
en los próximos días. La semana que viene -el día se concretará en
función de la agenda del presidente, que está de viaje fuera de España-
se reunirá al grupo parlamentario y Rajoy propondrá un nuevo jefe de
filas.
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